Preocupación en la hidrovía porque el río Paraná se encuentra bajo y los pronósticos no son alentadores
Desde hace varios días, el tramo argentino del río Paraná volvió a parecerse al de la bajante histórica 2019/2023, que llevó el caudal de agua a niveles pocas veces visto y que se anotó el récord de ser el estiaje más prolongado de la historia, al menos desde que existen registros.
Con una altura en la escala hidrométrica del puerto de San Pedro que este miércoles arrojó un registro de 0,36 metros, el Paraná padece la escasez de lluvias en las zonas altas de la cuenca (Brasil y Paraguay) y se encamina a permanecer en situación de aguas bajas por un tiempo indeterminado, según los pronósticos que de manera periódica actualiza el Instituto Nacional del Agua (INA). De hecho, el bajo nivel podría empeorar durante la primera semana de septiembre, valores no muy lejanos del pico de la última bajante.
La preocupación está debido a que el río Paraná sigue en aguas bajas y no hay un pronóstico alentador. “La situación actual de los niveles hidrográficos en la cuenca del Plata, publicada diariamente por el Instituto Nacional del Agua (INA) muestra que las marcas de todas las estaciones sobre los ríos Iguazú, Paraguay y Paraná, además de las del Delta del Paraná, se hallan en situación de aguas bajas. Este no es un hecho reciente, sino que se mantiene desde hace unos dos meses, aproximadamente”, informó la Oficina de Riesgo Agropecuario.
Aunque se esperaba que El Niño ayudara a mejorar la condición, la posible llegada de La Niña en el verano próximo presenta un pronóstico desfavorable para la recuperación de los caudales. A corto plazo, se prevé un leve incremento en los niveles de agua, aunque la tendencia general sigue siendo baja.
Con información de https://news.agrofy.com.ar
