Familiares del joven fallecido en un predio cercano a Pueblo Doyle cuestionan el accionar de la fiscalía

Marcel Xavier González Jorge, un uruguayo de 33 años, fue hallado muerto el 10 de junio en la finca «Sonho Verde» en Pueblo Doyle, San Pedro. Su cuerpo presentaba múltiples cortes y estaba en un baño de sangre. Su pareja, Marisel Solís, había declarado que ambos consumieron hongos alucinógenos antes de la muerte, y que no recordaba los momentos previos. Inicialmente detenida bajo sospecha de homicidio, Solís fue liberada por orden judicial. La familia de González, representada por la abogada Sofía Sanjurjo, solicitó nuevas pruebas, incluida una segunda autopsia con un perito de parte, pero la fiscalía habría negado este pedido, argumentando que aún esperan los resultados toxicológicos.

Los familiares de la víctima, inconformes con la negativa de la fiscalía, recurrieron a la Procuración General para solicitar más medidas que consideran cruciales para la investigación. Aunque la fiscal María del Valle Viviani, encargada de la causa, imputó inicialmente a Solís por «homicidio agravado por el vínculo», las pericias sugieren que las heridas podrían ser autoprovocadas, por lo que la fiscal espera los resultados toxicológicos para avanzar en la investigación.