A partir de julio comenzarán a funcionar las recetas electrónicas en todo el país
El lunes 1° de julio comenzará la implementación gradual de las recetas electrónicas en todo el país. El Ministerio de Salud, liderado por Mario Russo, utilizará plataformas digitales para poner en vigencia la Ley Nacional de Receta Electrónica, con el objetivo de mejorar la trazabilidad, transparentar y modernizar el sistema. La receta electrónica garantiza que su emisión sea realizada por un profesional habilitado, facilita la trazabilidad de la prescripción y entrega, y simplifica las instancias administrativas, brindando herramientas a los profesionales para tomar mejores decisiones de tratamiento.
En preparación para la implementación, el Gobierno se reunirá con los ministros de Salud de cada jurisdicción el próximo lunes 24 de junio. El ministerio ha creado el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS) para unificar todas las plataformas existentes y mejorar la modernización e interoperabilidad entre sistemas. También se actualizó el registro de profesionales de la salud en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) para validar a los profesionales que podrán prescribir recetas electrónicas. Las provincias iniciarán una instancia de adhesión a la nueva modalidad mientras las plataformas se inscriben en el ReNaPDiS, adaptando sus sistemas según los requisitos estipulados.
¿Qué pasará con la receta electrónica en Buenos Aires?
La provincia de Buenos Aires no exigirá la utilización de la receta electrónica para reemplazar al papel, a pesar de la decisión del gobierno de Javier Milei para aplicarla en todo el territorio nacional. El «gobierno bonaerense no ha delegado en el gobierno nacional la facultad de legislar sobre salud», informaron autoridades provinciales poco después del lanzamiento del nuevo sistema.
Cabe recordar que el 22 de abril el Gobierno estableció en el decreto N°345/2024, publicado en el Boletín Oficial, que la receta electrónica será válida para la venta de medicamentos en farmacias y la prescripción de estudios y tratamientos médicos. Con dicha normativa, el gobierno pretendía saber con certeza desde qué médico confecciona la receta hasta en qué lugar se retiró, por ejemplo, el medicamento indicado. Además, premitía un control del tratamiento de una manera más precisa. (https://www.0221.com.ar/)