Por falta de insumos para imprimir el registro de conducir, habilitaron las licencias digitales
Por falta de insumos para imprimir las licencias de conducir, desde el Ministerio de Transporte de la Provincia de Buenos Aires se estableció «con carácter excepcional», un Certificado de Trámite Aprobado para aquellos ciudadanos que hubieran finalizado el trámite correspondiente para la emisión de su carnet.
¿Qué se necesita para circular?
Según indican las resoluciones elevadas por el Ministerio de Transporte, además del certificado personal aprobado, deberá tener disponible la licencia digital que se obtiene a través de la aplicación «Mi Argentina». El certificado o la licencia digital, por separadas, no son validas para habilitar la circulación, deberán siempre ser presentadas en conjunto.
¿A quiénes alcanza la medida?
A todos los trámites de emisión de licencia nacional de conducir en la provincia de Buenos Aires a partir del 2 de enero de 2024 que no hayan podido ser impresos. La vigencia de la resolución es hasta el 31 de este mes, en caso de ser necesario será extendido dicho plazo.
No reemplaza
La Disposición Nº 39/2019 se establece que la licencia digital es «complementaria» a la de formato físico y, de acuerdo con el Diccionario de la RAE, complementar tiene un significado diferente a reemplazar o sustituir. Así las cosas, en muchas jurisdicciones las autoridades se ajustan a la letra de la norma y exigen que el conductor aporte el carnet tradicional cuando se lo solicitan en un control. Y cuando en los controles vehiculares salta alguna infracción grave, la situación se complica aun más.
¿Me pueden retener el celular?
Si bien la licencia digital es moneda corriente desde hace años en la Ciudad de Buenos Aires, en las provincias no lo es. Todo lo contrario: las autoridades de control no saben qué hacer en esos casos. En efecto, ante determinadas faltas (desde circular sin seguro hasta una alcoholemia positiva), la Ley Nacional de Tránsito ordena la quita de la licencia en el momento y su reemplazo por la Boleta de Citación del Inculpado. Este documento habilita a conducir provisoriamente mientras el infractor resuelve su situación ante un juez de faltas. Por eso, cuando un policía solicita la licencia en Río Gallegos o en Santa Rosa de Calamuchita para retenerla y el conductor le dice «maestro, está en el celular», el procedimiento de fiscalización entra en crisis.
No hay que olvidar, cuando se lanzan medidas de alcance nacional (como la mencionada disposición), que la Argentina es un país federal y que las provincias conservan la potestad del control del tránsito. En los hechos, la licencia digital imposibilitaría entonces el cumplimiento de la Ley Nacional de Tránsito.
¿Para qué sirve entonces?
Uno de los objetivos de la licencia digital es que la fiscalización sea dinámica. A diferencia del formato físico, la licencia digital tiene un código QR en el que las diferentes autoridades pueden ir cargando las «novedades» del estado del documento, por ejemplo si está inhabilitado o suspendido. Sin dudas esto, si funcionara correctamente, sería infinitamente mejor que un plástico del que no puede extraerse más información que los datos del conductor y el tiempo de validez del registro.
Pero la verdad es que el sistema no estaba listo cuando se lanzó a las apuradas la licencia digital. Hoy en la Argentina son miles los municipios y una veintena las provincias que no tienen la tecnología necesaria para que sus policías o agentes de tránsito «lean» una licencia digital y mucho menos para que estén interconectados con la base nacional. Por eso, no supera su carácter de «complementaria» y en nada reemplaza el carnet físico. De allí la necesidad de, ante la falta de insumos para confeccionarlo, extender un certificado especial. Huelga aclarar que tal papel carece de validez fuera del país, por lo que aquellos que habiendo tramitado su licencia en estos días tenían previsto salir del país y conducir, quedan impedidos. Hay que recordar que la licencia digital solo puede usarse en la Argentina y no fuera del país.