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Arsénico en el agua: San Pedro estaría dentro de los niveles permitidos pese a la alerta amarilla

La reciente alerta amarilla por arsénico difundida por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) generó inquietud en San Pedro y otras localidades de la provincia. El informe, que actualiza el Mapa de Arsénico, reveló la presencia de sustancias tóxicas en aguas subterráneas de más de veinte municipios bonaerenses y estimó que más de 4 millones de personas en el país podrían estar consumiendo niveles superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En ese relevamiento, San Pedro fue ubicado en zona amarilla, una categoría que “no implica un riesgo inmediato”, pero sí advierte sobre la necesidad de reforzar monitoreos y mantener un estado de precaución ante el consumo prolongado de agua con arsénico. El estudio clasificó los riesgos en tres niveles: verde (agua segura), amarillo (alerta sanitaria) y rojo (agua no apta). Mientras localidades como Chivilcoy, Mercedes o Almirante Brown quedaron en la zona roja, San Pedro se encuentra entre los municipios con alerta moderada, al igual que Baradero, Junín, Villa Gesell y Olavarría.

Un especialista local aporta claridad: el agua de San Pedro está dentro de los límites permitidos

Ante la preocupación generada, el Lic. Enrique Hopman, geólogo sampedrino, aportó precisiones técnicas basadas en estudios históricos y en la normativa vigente, partir de una publicación de una columna de opinón en la página informativa «Betty Rodríguez INFO». El profesional explicó que “la mayor parte del arsénico contenido en el agua subterránea de nuestro país, incluyendo San Pedro, tiene origen natural”, asociado a procesos geológicos de largo plazo.

Hopman indicó que el elemento proviene de la disolución de minerales arsenicosos transportados desde la Cordillera de los Andes durante millones de años y depositados en la Llanura Chaco-pampeana mediante el viento. “San Pedro se encuentra en la región donde los valores de los análisis de agua del acuífero freático y puelche son menores a 0,05 mg/L, por lo que están dentro de la potabilidad según las normas vigentes”, afirmó.

La normativa y los valores que se consideran seguros

Según el Código Alimentario Argentino (CAA), adoptado también por la Provincia de Buenos Aires, el límite máximo permitido de arsénico en el agua para consumo humano es de 0,05 mg/L. Hopman recordó que este umbral está alineado con estándares internacionales como los de la EPA de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.

Asimismo, advirtió que los estudios deben profundizarse: “Existen numerosas incógnitas en relación a la incidencia en el organismo de diferentes concentraciones de arsénico, por lo que es necesario ampliar las investigaciones”.

Riesgos para la salud y necesidad de controles permanentes

El especialista señaló que la ingesta prolongada de agua con niveles elevados —superiores a 0,15 o 0,20 mg/L— puede causar hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), enfermedad vinculada a daños en la piel, hígado, pulmones, riñones y sistema nervioso. Entre los síntomas se mencionan náuseas, vómitos, dolores abdominales, trastornos circulatorios y riesgo elevado de cáncer.

San Pedro, dentro del 20% del territorio bonaerense con agua apta

Hopman destacó además que, de acuerdo con la cartografía provincial, sólo el 20% de Buenos Aires cuenta con agua freática considerada apta bajo el límite actual de 0,05 mg/L. San Pedro se encuentra dentro de esa franja, lo que contrasta con la alerta amarilla del ITBA, que se basa en otra metodología y en un rango más amplio de muestras recientes.