Un delincuente muerto y otro gravemente herido en un hecho de piratería a la altura de Ramallo
Un Volkswagen Suran con dos ocupantes a bordo comenzó a dar alocados tumbos al costado del camino de tierra que une la localidad bonaerense de General Conesa con J.B. Molina, en el santafesino departamento Villa Constitución. Era el mediodía del jueves, cuando la policía llegó al lugar y se topó con el auto destrozado, un hombre muerto en su interior y otro gravemente herido.
Al identificarlos supieron que eran oriundos de San Nicolás y que huían tras dar un golpe en Ramallo. Llevaban un fusil FAL, una pistola calibre 9 milímetros que había sido robada en la provincia de Buenos Aires, dos handys y documentación que los relacionaría con otros resonantes hechos de piratería del asfalto ocurridos en los últimos días en el norte bonaerense y el sur santafesino. Entre ellos, el de los comisionistas entrerrianos y mendocinos del martes en Rosario y Cañada de Gómez.
De acuerdo a lo que reconstruyeron los pesquisas, los piratas huían tras perpetrar en Ramallo el robo de un camión que transportaba zapatillas. Lo hicieron tras reducir al chofer y a dos empleados de seguridad que viajaban en un Chevrolet Corsa. Cargaron a sus víctimas en vehículos y los sacaron del lugar para liberarlas luego en la localidad bonaerense de Arrecifes. Después, llevaron el camión hasta un campo de General Conesa, sobre la ruta 188. Pero ahí despertaron las sospechas de policías que se encontraban en las inmediaciones y se generó un enfrentamiento que culminó con la detención de una persona y la fuga de un número no determinado de delincuentes.
Escape frustrado. Del grupo de hampones que logró huir, dos tomaron por caminos rurales a bordo de un VW Suran, patente FRT 256, enfilando hacia la provincia de Santa Fe. En jurisdicción de J. B. Molina, dos kilómetros dentro del departamento Villa Constitución, y tras avanzar a elevada velocidad por una loma que existe en el camino, el vehículo se incrustó de frente en un profundo zanjón y resultó totalmente destrozado.
Como consecuencia del impacto murió en el acto uno de los ocupantes del rodado, identificado como Claudio Fernández, oriundo de San Nicolás y sobre el cual pesaba un pedido de captura por robo calificado y privación ilegítima de la libertad del juzgado de Garantías Nº 2 de esa ciudad bonaerense. Llamativamente, el hombre llevaba guantes de látex quirúrgicos en sus manos.
En tanto, el acompañante fue identificado como Mariano Falcón, de 35 años, también con domicilio en San Nicolás, quien resultó con heridas de consideración y fue internado en el hospital Samco de Villa Constitución primero y luego trasladado al nicoleño hospital San Felipe. Los pesquisas santafesinos recordaron que Falcón salió de prisión hace poco tras estar detenido por homicidio y que en esta provincia registra tres intentos de evasión, robo calificado y estafa entre sus antecedentes.
Ambos delincuentes, dijeron las fuentes, pertenecerían al entorno de José Omar Marcatelli, El Gringo, un peso pesado del hampa nicoleño.
Bien cargados: En el auto destruido, efectivos de Agrupación de Unidades Especiales (AUE) de Villa Constitución lograron secuestrar un fusil FAL cargado con proyectiles de teflón (que perforan el blindaje del chaleco antibalas), un cargador con 6 cartuchos y uno más colocado en la recámara listo para disparar; una pistola Bersa 9 milímetros con pedido de secuestro por haber sido robada en una agencia de seguridad bonaerense el 30 de julio de 2008 y dos handys.
Entre otras cosas que secuestró la policía en el lugar había una billetera con una credencial de una agencia de seguridad privada bonaerense y una tarjeta del Banco de Córdoba (a nombre de terceras personas), un carné de tenencia de arma de uso civil condicional de una pistola Taurus calibre 9 milímetros, una tarjeta de compra de municiones 9 milímetros, una credencial de legítimo usuario de armas de uso civil y una licencia de conducir expedida por la Municipalidad de Marcos Juárez (Córdoba), todo a nombre de terceras personas.
Casi en paralelo a la llegada al lugar del accidente, efectivos de la santafesina hallaron el Corsa de los custodias del camión robado. Estaba camuflado dentro de un cañaveral, a la altura del puente ciego sobre la autopista Rosario-Buenos Aires, en jurisdicción de Theobald.
Vínculos: Los policías también hallaron documentación que vincularía a las personas accidentadas con otros hechos de piratería del asfalto ocurridos en estos días.
“Se pudo determinar que se encontrarían involucradas en un robo calificado por uso de armas de fuego en perjuicio de una empresa de Paraná cuando la mercadería se encontraba en tránsito por la ciudad de Rosario”, reveló el titular de la AUE de Villa Constitución, Omar Moreno.
“También serían los autores de un hecho similar ocurrido anteayer en Arrecifes cuyo blanco fue un camión que transportaba alimento para perros y en otro más, ocurrido el lunes en Carcarañá, sobre la autopista Rosario-Córdoba”, añadió. Se estima que la banda dio al menos cuatro golpes en Buenos Aires, dos en Santa Fe y se investigan otros dos en el departamento Villa Constitución.
HAMPONES DE SAN NICOLÁS
«Hombres de armas cargar, cañeros viejos». Así se refieren los pesquisas a uno y otro lado del límite entre Buenos Aires y Santa Fe al hablar de dos hampones oriundos de San Nicolás: José Omar Gringo Marcatelli y el desaparecido Amadeo Guillermo Massara, abatido por la policía cuando intentó robar con su banda en un laboratorio en Cullen al 900 el 22 de diciembre de 2007.
Marcatelli es demasiado conocido para la policía ya que tiene esa clase de prontuario al que se denomina «frondoso» y es el tipo de delincuente al que se le cargan delitos cuando la presión obliga a mostrar resultados aunque luego nunca se pruebe nada. Junto a Massara, El Gringo cayó preso el 17 de agosto de 2002 en San Nicolás sospechado de robar 400 mil pesos a un blindado frente al banco Bersa de Corrientes al 300, en Rosario, hecho ocurrido un día antes. Quedó libre en septiembre por falta de mérito.
En marzo del año siguiente ambos volvieron a ser detenidos como sospechosos de robar, el 7 de enero de 2003, 11 mil pesos y 1.070 dólares de una mutual de Cañada Rica, 70 kilómetros al sur de Rosario. Por ese hecho fueron alojados en la seccional 1ª de Ramallo. Marcatelli se fugó y Massara se encontró con viejos enemigos que le propinaron una paliza que casi lo mata. «Le dieron 22 puñaladas, le sacaron los dientes a golpes, le quebraron las muñecas y los nudillos de las manos», comentó un vocero. «Fue una vendetta. Nadie los quiere en el hampa nicoleño», explicó. En diciembre de 2004 fue condenado a 11 años y tres meses de prisión.
Fuente: La Capital