Paula INTA, otra cebolla para el verdeo

El INTA registró una nueva variedad de cebolla en el Instituto Nacional de Semillas (INASE Res. 245/10) a partir del trabajo de mejoramiento genético que realiza el Ing. P. A. Ignacio E. Paunero en la Estación Experimental Agropecuaria San Pedro. Paula INTA es una cultivar de polinización abierta, adaptada a las condiciones agroecológicas de la región pampeana húmeda, especialmente apta para la obtención de cebolla de verdeo y también para la cosecha de bulbillos y bulbos.

Entre sus características diferenciales se destaca que es una cebolla de día intermedio con bulbo de forma elíptica ancha, de color rojo oscuro, con un diámetro de 8 cm y un largo de 10 cm. Posee 9 hojas de color verde, en tanto su pulpa es blanca, con catáfilas protectoras de color rojo intenso. El ciclo es de 210 días desde la siembra al 80 % del follaje entregado y su sabor es fuerte.

El INTA San Pedro inició un proceso de incremento de semilla a fin de poder ofrecer el año que viene a los semilleros comerciales, la firma de un convenio para la multiplicación de la semilla. “Nos interesa que la multiplicación se realice especialmente en una zona árida con riego, para optimizar los rendimientos. En San Pedro continuaríamos manteniendo el lote fundación, conservando la adaptación a la zona y la pureza varietal”, expresó Paunero. La variedad se probó en campos de productores en San Nicolás, San Pedro, Baradero y Escobar, entre otros lugares, y ha respondido favorablemente, lo que derivó en la inscripción de este cultivar para asegurar su disponibilidad a los horticultores argentinos.

Los antecedentes

El programa de mejoramiento genético en cebolla se inició en la campaña 1999-2000, cuando se efectuó una recolección de bulbos de cebolla del noreste de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Entre Ríos y materiales de origen uruguayo, en poder de los productores. “El proceso se inició efectuando un cruzamiento libre denominado policross y se obtuvieron las primeras semillas. Durante la campaña 2000-2001 se sembró por el método semilla-semilla, la que fue obtenida el año anterior, junto con las cultivares comerciales Ruby, Red Wethersfield, Brunswijker y Red Bone. Se efectuó un nuevo cruzamiento libre a fin de obtener una amplia base genética a partir de la cual se inició la selección diferenciando forma y color rojo violáceo del bulbo y adaptación a la zona”, explicó el especialista.

Hasta el momento se han inscripto dos cultivares, Victoria INTA y Paula INTA, y se continúa el trabajo con otras líneas que se inscribirán en los años siguientes.

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