Registran un águila negra en las islas frente a San Pedro

El enorme volumen de agua presente en el litoral hace que ciertas especies de mamíferos, aves o reptiles, se desplacen por amplios sectores inundados en busca de alimento o un lugar donde hallar tierra firme.

En los últimos días, el Grupo Conservacionista efectuó un relevamiento fotográfico por la zona de islas en busca de nuevas especies para su Banco de Imágenes de las Aves de San Pedro. En la lancha “Lulú”, la misma con la que se descubrió al “Republicano”, Saucedo, Aguilar y Simonini, efectuaron un rastrillaje desde el sector del puerto hasta varios kilómetros aguas adentro del arroyo “Los Lobos”, logrando el registro de un ave sorprendente que se incorporará a las más de 120 especies de las ya existentes en el banco de imágenes.
Un águila negra en el cielo

 

Como si observara silenciosamente a una presa, una oscura y magnífica silueta se dibujaba sobre la copa seca de un gran sauce. El pico grande y en forma de “gancho” revelaba la altiva presencia de una enorme rapaz reflejándose en el agua de “Los Lobos”.

La lente apuntó y captó la presencia de un águila negra acechando desde las alturas.
Las águilas negras (Buteogallus urubitinga), son una de las mayores aves depredadoras alcanzando, las hembras, unos 65 centímetros de altura, repartidos en una figura robusta y, a la vez, estilizada. Sus principales armas son un pico extremadamente fuerte y puntiagudo, junto a garras curvas y afiladas que atrapan gran variedad de presas.

Para asistir a sus herramientas de caza, posee una vista privilegiada que le permite identificar a sus víctimas desde grandes distancias.
Posee una amplia distribución geográfica que se extiende desde México hasta Argentina, con su límite más austral en el sur de la Mesopotamia y muy escasos registros en el norte de la provincia de Buenos Aires.

Su cuerpo, casi totalmente negro, salvo una amplia mancha en su cola, impone respeto. Su vuelo es sólido, con elegantes planeos y sus alas abiertas superan los 1,20 metros de ancho.
Por lo general, se ubica en lugares altos desde donde domina las inmediaciones en busca de pequeños mamíferos, ciertas aves, lagartijas, serpientes, peces o cangrejos. Algunos autores señalan que, en ciertas ocasiones, se alimenta de frutas, carroña y hasta de…gallinas.
Arma su nido con pequeños palillos y ramas en forma de plataforma donde la hembra pone 1 o 2 huevos de color blanco, salpicado de manchas rojizas y violetas. Su incubación ronda los 40 días.

El ejemplar fotografiado por el Grupo Conservacionista se mantuvo en la punta del árbol donde estaba posado mientras observaba atentamente los movimientos de la lancha y sus ocupantes, quienes lograron acercarse a unos 15 metros de distancia.

Luego de varias tomas, la gran ave estiró sus alas y efectuó un planeo que la llevó a encontrarse, en otro árbol ubicado a unos 200 metros, con una segunda águila que esperaba isla adentro.

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