Hallan enorme “mazo” acorazado de un armadillo prehistórico

Un enorme mazo acorazado que perteneció a la “cola” o tubo caudal de un armadillo gigante del género Doedicurus fue descubierto en una cantera del partido de San Pedro, al norte de Buenos Aires.

La gran pieza fosilizada, de unos 60 kilogramos, fue golpeada por la pala de una retroexcavadora que realizaba tareas en una cantera del partido bonaerense. El operario acercó rápidamente los fragmentos recuperados al Museo Paleontológico de San Pedro, donde su equipo realizó las tareas de restauración e identificación del fósil descubierto.

“Al principio sólo eran pedazos sueltos, pero todo comenzó a tomar forma luego de algunas horas de preparación”, relatan integrantes del Grupo Conservacionista de Fósiles, equipo fundador del museo sampedrino. “Al cabo de algunos días de trabajo en el laboratorio, se pudo salvar una pieza que llegó destruida y confirmar que se trataba de un gran mazo óseo de importantes dimensiones. Estas abultadas formaciones de tejido muscular, huesos y púas, similares a las que poseían los anquilosaurios (dinosaurios del Cretácico), estaban presentes en el extremo de la cola de los gliptodontes del género Doedicurus”, comentan desde el museo.

Los Doedicurus fueron uno de los géneros que lograron mayor desarrollo corporal dentro de la gran familia de los gliptodóntidos, llegando a superar los 1.500 kilogramos de peso y a desarrollar corazas de hasta 5 centímetros de espesor. Su cuerpo estaba totalmente “blindado” por esos escudos protectores, su cabeza protegida por un rígido casquete y su cola cubierta de una gruesa capa ósea que terminaba en un poderoso mazo del que salían púas córneas para intimidar a cualquier atacante.

Algunos investigadores señalan que este mazo con púas podría haber sido característico de los machos de la especie que lo utilizaban en épocas de disputas territoriales o sexuales. También como arma de defensa ante posibles depredadores.

El Jefe del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, Dr. Eduardo Tonni, comenta que “en el sitio arqueológico “La Moderna”, partido de Azul, en provincia de Buenos Aires, los restos de Doedicurus se han hallado asociados a artefactos líticos elaborados sobre rocas silíceas; la datación de dichos restos dio una antigüedad de alrededor de 8.000 años antes del presente y constituye unos de los primeros registros de convivencia del hombre con ejemplares de la fauna extinguida de grandes mamíferos.”

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