Guacone participó de la reinauguración del estadio de La Plata

«Fue impresionante, fue algo maravilloso, parecía que estábamos en una final o un partido cuando Argentina juega el mundial de fútbol. Había realmente mucha gente, jóvenes, chicos, familias enteras que estaban esperando ingresar, así que creemos que quedó un número importante afuera», comentó Oscar Esperante.
Del evento participó la presidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Daniel Scioli. «El estadio es inmenso, es fantástico, no tiene nada que envidiarle a un estadio europeo, tiene 7000 panes de césped que se sacan se guardan y queda cemento para hacer recitales por ejemplo», señaló el funcionario en declaraciones a FM Génesis.
Diez años después
Todo comenzó el 19 de diciembre de 1991, cuando el Congreso bonaerense autorizó a la Provincia de Buenos Aires la construcción del Estadio Único de La Plata. Dos años después, el arquitecto Roberto Ferreira fue el ganador del concurso y diseñó el estadio.
Eduardo Duhalde fue el que tuvo la idea de modificar el proyecto y transformar el estadio en una obra imponente utilizando 36 hectáreas que habían sido donadas por su antecesor Antonio Cafiero. Roberto Ferreira volvió entonces a cambiar el diseño. El techo triplicó el presupuesto. El proyecto original preveía desembolsar unos 3 millones de dólares. El primer plano implicaba un costo de 20 millones. Con el techo, el valor se disparó a 60 millones.
Se compraron 312.545 paneles a los Estados Unidos. La membrana de carbono y fibra de vidrio llegó a la Argentina pero fue retenida en la Aduana porque la provincia no pagaba el IVA del trámite de importación. El resto del techado estuvo a cargo de la empresa estatal Astilleros Río Santiago. Pero la estructura soldada por los obreros navales quedó arrumbada durante los ocho años que los paneles fueron retenidos en el puerto, a pocos kilómetros del Estadio.
En 2001 se volvió a inyectar dinero para financiar la obra. En 2003 quedó parcialmente terminada. Recién en 2011 fue finalizada por completo incluyendo el tan esperado techo.